La historia de Medusa tiene raíces en la mitología antigua, donde fue una hermosa joven maldecida por Atenea. La importancia histórica de Medusa es rica, ya que su relato ha evolucionado a lo largo de los siglos. Las ideas sobre Medusa pueden trazarse hasta el arte clásico, donde fue representada en esculturas y pinturas como un símbolo tanto de terror como de protección. En la antigua Grecia, el Gorgoneion, o la imagen de la cabeza de Medusa, a menudo se utilizaba como un símbolo apotropaico destinado a ahuyentar el mal. La transformación de Medusa de víctima a figura poderosa ha influido en muchas ideas sobre Medusa en interpretaciones modernas, donde encarna resiliencia y empoderamiento. El resurgimiento del interés en el empoderamiento femenino ha llevado a la reactivación de los tatuajes de Medusa como una forma de autoexpresión. Hoy en día, las ideas sobre Medusa se utilizan a menudo en el arte y los tatuajes como una forma de reclamar fuerza y desafiar arquetipos tradicionales, convirtiéndola en un ícono moderno para muchos.
